Tu único límite es tu mente

¿Has tenido alguna vez la sensación de estar en racha, de que la vida te sonríe?¿Y la sensación de que tu día va de mal en peor y que ojalá no te hubieras levantado de la cama? Seguramente recuerdas más veces los días en que todo te sale mal que los días en que todo sale bien. Pero, ¿sabemos a qué se deben realmente esos cambios? Pues se deben al estado neurofisiológico en el que nos encontremos en ese momento. En el estado de ánimo vamos...

Adriana Moliner

3/5/20235 min read

Hay estados que nos empoderan, como la confianza en una misma, el sentirse amada, la paz interior, la alegría... Y hay estados que nos hunden, como la confusión, la angustia, la depresión, el miedo, la frustración...

Por eso comprender nuestro estado interior es clave para comprender estos cambios de estado que sufrimos y que nos hacen vivir la vida como si de una montaña rusa se tratara. Y para eso debemos hacernos responsables y dueños de nuestro estado y, por tanto, de nuestro comportamiento...toma colleja. Muchas veces nuestros estados ocurren sin ser dirigidos conscientemente por nosotras, vemos algo y frente a ello reaccionamos cayendo en un estado determinado, que puede ser de los estimulantes y útiles o de los limitantes.

Así pues, podemos decir que la clave para convertirte en dueña de tu propia vida radica en saber cómo dirigir tus estados de ánimo de forma consciente y usarlos a tu favor... CASI NÁ. De ahí la importancia de aprender a dirigir nuestra mente.

¿PERO, QUIEN CREA EL ESTADO EN EL QUE NOS HALLAMOS?

¿Verdad que cuando te sientes físicamente fuerte percibes el mundo de una manera completamente diferente a cuando te sientes cansada y enferma? Pues sí, las condiciones fisiológicas cambian el modo con el que percibimos el mundo, y por tanto, como lo experimentamos en ese momento. Así pues, para controlar y dirigir nuestra conducta debemos controlar y dirigir nuestros estados, por lo que para conseguirlo debemos aprender a controlar y dirigir conscientemente nuestra mente y nuestra fisiología.

Resulta pues, que la clave para obtener los resultados que deseas en la vida, consiste en ver la realidad o el escenario desde un estado de plenitud, sintiéndote plenamente dueña de tus recursos, y puedas asumir las acciones necesarias para alcanzarlo. Al no hacerlo así, muchas veces ni siquiera llegas ni a intentarlo, o como mucho lo haces a medias y con poca convicción, por lo que los resultados irán en proporción al esfuerzo.

Si nos decimos a nosotras mismas que las cosas no van a salir bien, te aseguro que no salen bien. Pero, si nos decimos y nos imaginamos mentalmente que todo saldrá a pedir de boca, entonces creamos los recursos internos necesarios para producir el estado que nos capacita para lograr lo que deseamos. Como es obvio, por muy bueno que sea nuestro estado, a veces no conseguimos lo que deseamos. Pero al crear el estado apropiado maximizamos las posibilidades de conseguirlo y nos aseguramos así la mayor eficacia posible en el uso de nuestros recursos personales.

Una cosa está clara, y es que los resultados se están produciendo siempre. Si no eres tu quien decide conscientemente qué resultados quieres obtener y no piensas y actúas en coherencia, será algún agente externo (familia, amigos, noticias...) lo que condicionará tus estado interno y dará lugar a que te comportes o reacciones de forma que, quizás, en vez de acercarte a tus deseos te aleje de ellos.

En el fondo, podemos decir que la vida es como un río cuyo fluir no se detiene, de ti depende si te dejas a merced de la corriente o si emprendes las acciones deliberadas y conscientes para ir en la dirección que tu quieras. Si no siembras las semillas mentales y fisiológicas de lo que deseas cosechar, automáticamente todo se llenará de malas hierbas. Es decir, si no dirigimos de manera consciente nuestras propias mentes y estados, el escenario que nos rodea puede producir estados de caos y pánico cuyas consecuencias podrían ser desastrosas.

OBSERVA TU MENTE

Es por eso que es tan importante que permanezcamos atentas, día tras día, como guardianes ante las puertas de nuestro cerebro, para saber de qué manera nos representamos las cosas a nosotras mismas. Cómo las sentimos, cómo nos hablamos, qué opinión tenemos sobre los diferentes escenarios que vivimos. Y, una vez hacemos conscientes nuestros mapas mentales, tendremos el poder de cambiarlos hacia nuestro favor. Observemos y cultivemos diariamente nuestro jardín mental.

Estamos de acuerdo en que resulta más difícil enfocarnos en lo que deseamos que no en lo que no deseamos. Si te enfocas continuamente en todas las cosas malas de la vida, en todo lo que no deseas y en todas las dificultades que podrían presentarse, te pones a ti mismo en un estado emocional negativo que fomenta que te comportes, sientas y reacciones de una manera que hará que obtengas resultados negativos.

TOMA EL CONTROL

Recuerda que SIEMPRE TENEMOS EL PODER DE ELEGIR EL MODO EN QUE VEMOS LAS COSAS.

Si asumimos el control de nuestra comunicación con nosotras mismas diciéndonos que es posible conseguirlo y nos formamos una imagen mental de nosotras consiguiéndolo y celebrándolo, se producirán en nuestro cuerpo una serie de reacciones que harán que nos sintamos, comportemos y reaccionemos frente a la situación de manera mucho más positiva, consiguiendo unos resultados más positivos, incluso en situaciones en las que las probabilidades de éxito parecen escasas o nulas.

Te voy a poner un ejemplo personal. En junio del año pasado estábamos mi pareja y yo en un festival de música. El festival empezó a las 5 de la tarde y terminó, no sé a qué hora, porque nosotros nos fuimos a las 3 de la madrugada. En fin, que sobre las 10 de la noche a mi me vino el bajón...empecé a sentir dolor de pies, de espalda (tengo hernias cervicales, lumbares, artrosis...entre otras cositas de esas...), ese dolor físico hizo que empezara a comerme la cabeza con pensamientos negativos como...llevas 5 horas bailando, deberías irte a descansar, a quién se le ocurre, me quiero ir, como le digo a él que me quiero ir, se va a enfadar, porque claro, hemos venido desde lejos, el ave, el hotel, hace dos años que esperamos el concierto por culpa de la pandemia, y mañana tenemos que levantarnos temprano, y llegaremos a casa tarde, y habrá que lavar la ropa, y no tendré ni un día de descanso, bla bla bla...ni te imaginas la película mental que me monté en un momento. Por suerte, escuché mis propios pensamientos, los observé y me dije ¡¡STOP!! paré mi verborrea mental, cerré los ojos y me dediqué sólo a escuchar la música, a estar PRESENTE, el ritmo se me iba metiendo poco a poco en el cuerpo, me iba inundando, y empecé a decirme mentalmente qué bien estoy aquí, como me gusta esta canción, con cada frase positiva que me decía, me movía más y más hasta que terminé por brincar otra vez. Te juro que desaparecieron los dolores y estuve con la buena energía saltando y bailando hasta las 3 de la madrugada. Te puede parecer una chorrada de anécdota pero, ahora imagínate que no hubiera sido consciente de mis pensamientos y hubiera seguido por ese camino de pensamientos negativos...seguramente habríamos acabado por irnos, de mal humos e incluso enfadados.

Recuerda: el tipo de comportamiento de las personas es una consecuencia del estado en el que se encuentran en ese momento, ese estado viene determinado por sus patrones mentales, y de lo que hagan partiendo de ese estado va a depender el resultado final.

Hoy te deseo Comer presente, Reír de tu verborrea mental y Amar cada circunstancia que vivas.